El esfuerzo constante en busca de la calidad de Nexo Ibérica se ha traducido en la consecución de la certificación de acuerdo con la norma ISO 9001:2000. La firma, especializada en la fabricación de máquinas envasadoras y enfardadoras, ha culminado un proceso de un año que ha acabado en la concesión de la certificación de calidad del Instituto Valenciano de Certificación (Ivac). Así, se ha convertido en la primera empresa certificada en el sector Valenciano del embalaje.

Mediante este aval, se asegura la excelencia del diseño, la fabricación y la comercialización de equipos y máquinas para envase y embalaje, “así  como la comercialización de fungibles para estas actividades”, explica Francisco Rivas, gerente de Nexo.

Una exigencia propia

A través del quehacer diario, la gerencia de la empresa se planteó tiempo atrás este nuevo reto de calidad, “por una exigencia del entorno y por otra exigencia, propia de la empresa”, indica Rivas. En contacto con el prestigioso gabinete Ihrem Ingenieros, de La Vall d´Uixó, se desarrolló un plan de calidad por el cual se comprometió la dirección de la firma a aplicar una política de calidad conforme a la demanda de los clientes. Desde entonces, se decidió que la dirección marcaría unos objetivos medibles para la mejora del sistema. Finalmente, se definió una estructura organizativa entre personas implicadas en la calidad general.

Enfardadoras

Asimismo, en la certificación se incluyen las máquinas enfardadoras de palets para la cerámica, fabricadas por la propia firma, al marcado CE (compendio de normas reguladas por la industria, donde se coordinan todas las normativas legales reglamentadas para el uso, funcionamiento y seguridad de las máquinas). Entre las enfardadoras hay ocho tipos de máquinas,  de las más simples a las más complejas, y Nexo Ibérica ha desarrollado la última generación, una enfardadora que a su vez fleja el palet mediante un cordón partiendo del propio film extensible. Tras más de un año en el mercado, esta máquina es hoy prácticamente indispensable en las líneas finales de embalaje del sector cerámico.
Cabe subrayar que los modelos de Nexo Ibérica funcionan de forma automática y semiautomática, de manera que requieren una atención mínima por parte del personal de la empresa que los adquiere.

Francisco Rivas pone el acento en que constantemente se proponen desarrollos tecnológicos acordes a las nuevas necesidades de la industria. No en vano, los cambios en las plantas productivas se han acelerado con las ampliaciones de los últimos años.

Pero la política de servicio total al cliente de Nexo Ibérica no se limita a optimizar su capacidad de producción. En esta línea de trabajo, la firma formalizó el año pasado un acuerdo para la distribución en exclusiva de los plásticos estirables y retráctiles de la empresa Plásticos Molina, lo que beneficia considerablemente a las industrias cerámicas.

La cercanía al cliente, prioridad para la compañía

Nexo Iberica se ha marcado siempre como parte de su filosofía de trabajo la necesidad de una cercanía total al cliente, en todos los sentidos. En este sentido, arropar a la industria cerámica para solventar sus necesidades relacionadas con la maquinaria de embalaje es la prioridad para los profesionales de la firma, que con sus instalaciones de Onda ha mejorado, si cabe, su capacidad de servicio a las empresas.Buen rendimiento de las nuevas ins-talaciones. La empresa se traslado el pasado año al polígono industrial Comimarti de Onda, en una operación determinante en una historia que arranco en 1987. La nueva sede, con mas de 1.500m², se ha revelado como el mejor punto de contacto directos con los clientes, a quienes les presta un servicio ágil, versátil y de calidad.

Francisco Rivas Lobato, gerente de Nexo Ibérica S.L., especialistas en máquinas enfardadoras de palets. Nexo Ibérica S.L., primera empresa española fabricante de transpalets.

Con las nuevas instalaciones. Nexo Ibérica cuenta con total garantía para afrontar nuevos retos de futuro. Su proximidad a los clientes del área cerámica, en la que se centra la mayor parte de su actividad, le reporta múltiples ventajas. El 50% del espacio de la nave se destina a almacén de materias primas para el envasado y embalaje de los productos, mientras que la otra mitad se reserva a la fabricación de maquinaria y oficina.